Se llama corona Bagney porque cuando el equipo de Suma Cruz se enamora de la clienta que les hace el encargo, acaban bautizándolo con su nombre. ¡Genial y original el marketing que hacen!
Es una corona floral que enamora pues hace a la novia ser muy especial y nada clásica. Colores rojos, malvas con pequeños puntos de verde agua que combinan a la perfección con su vestido de crepe y encaje hecho en una modista. Un look muy romántico propio de las novias que quieran romper con algunos convencionalismos. Por que ¿quién dijo que las novias no podían llevar un tocado de flores?
Fotos: Le Mariage Creatif
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